martes, 8 de julio de 2008

Libertad 133

De aquí nace el viento norte
y choca por penúltima vez en las paredes rellenas de musgos,
en las cortinas mugrosas de la última pieza habitada,
cerca de las tuberías,
avanzando por la columna vertebral de los peldaños quebrados,
en el acorde azul marino de la estrofa anterior,
bajando con melancolía de tango infinito,
Arrastrado calabericamente la paloma roída en el techo vecino,
Ablandando escaleras con pisada de anciano,
Rompiendo la atmósfera con himnos letales de alto calibre,
para jamas olvidar que aquí habitaron Hormigas
arañas
ratones.
Los únicos en recibir las esquirlas fotográficas,
el golpe brutal que acabo con un niño,
Para luego morir en el - para luego revivir con el - para luego emerger desde el rayo de luz mas estirado,
Penetrando las ventanas
Los cuerpos semi mojados de los amantes que se desnudan por primera vez.
(Para luego ser nada
Para luego ser subterráneo
Para luego unirse a los escritorios
A los artefactos modulares
A los vidrios empañados por el vapor de la tetera
A los ancianos olvidados
A las últimas partículas de polvo que descansan sobre la mesa)

De aquí nacen las voces y los gritos de altavoces que hacen crujir las puertas
Los juegos infantiles olvidados en el pasillo obscuro del piso inferior
El runruneo del gato
el ladrido del perro, que se pierde sobre las goteras,
En medio de la gente que dejo atrapada su pena negra,
Amontonada dentro de los roperos,
Para venir a encontrarlos después de esta vida,
Conectándose con los círculos cálidos - con los cuentos de abuela - con el eco sobrecogedor que prende la almohada,
Que habita en medio del patio interior,
Revuelto de pinceles y periódicos vencidos,
De muñecos destrozados,
De alguien que reclama por volver a recorrer las esquinas,
Las piezas heladas,
los insomnios de invierno,
los besos de madre que embalsaman los ojos;
Enlazándose con las formas de amor mas extrañas
Únicas
Erizantes
Incurables en el tiempo
Amables
Salvajes
e impenetrables por el camino de la razón.

Pedro Césped.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantó Libertad 133,
tiene el toque de melancolía que nos gusta a aquellos que vivimos más del pasado que del presente.

Precioso poema!!!

Las Choras del Puerto dijo...

Hola, llegamos a ti por muy buenas recomendaciones, muy interesante el blog.
Bueno nos presentamos, somos Las Choras del Puerto "Guerrilla Feminista".
Visitanos!